Olatz Berasategi ha tenido un recorrido diverso en la industria de la alimentación y retail, impulsado por su formación y el deseo de abarcar tanto conocimientos técnicos como de gestión. Su interés por la gastronomía y el enfoque innovador del Grado en Gastronomía y Artes Culinarias del BCC la llevaron a especializarse en la industria alimentaria y el emprendimiento. Continuó su formación con un MBA en Madrid y un máster en Supply Chain y Logística, lo que le abrió oportunidades en sectores clave de la cadena de suministro y la logística.
Su carrera profesional comenzó en el área de I+D en Salica, donde desarrolló nuevos productos para una línea de conservas. Más tarde, ingresó al sector retail en Día, que le permitió poner el primer pie en el área comercial. Luego, en Getir: En esta etapa, profundizó en el área comercial, con énfasis en optimizar surtidos y estrategias de precios. En esta empresa adquirió una visión completa de procesos desde el contacto inicial con proveedores hasta la logística final, una experiencia que describe como enriquecedora y exigente, pues al ser una empresa nueva, requería construir procesos desde cero.
Actualmente, trabaja en el Grupo IFA, una central de compras para cadenas de supermercados en España, gestionando marcas propias o “marcas blancas”. En su rol, liderar el análisis de mercado, desarrollo de producto y negociación con proveedores, coordinando todo el proceso desde la definición de referencias hasta que estas se lanzan al mercado (calidad, diseño, logística…). Este puesto le permite, además, aportar desde una perspectiva técnica, lo cual considera esencial para negociar y entender los procesos de producción industrial.
Sobre las tendencias del sector, Olatz observa un auge en la demanda de la marca propia. Cada vez más consumidores optan por estas marcas debido a la mejora en calidad y la creciente oferta de productos innovadores, impulsada también por el actual contexto socioeconómico. Asimismo, destaca el trasvase de consumo de la marca fabricante hacía la marca propia, donde los primeros recurren a promociones e innovación para poder retener a los consumidores.
En cuanto a los aprendizajes y desafíos, señala que gestionar un surtido diverso para múltiples clientes que son competidores entre sí añade complejidad, al igual que la volatilidad en las negociaciones debido a fluctuaciones de precios y factores externos. Adaptarse a este dinamismo y mantener un óptimo equilibrio entre rentabilidad y calidad son aspectos clave en su día a día. Su enfoque, orientado tanto al detalle como a las tendencias, le permite navegar por un sector desafiante y en constante transformación.