Juan Esteban Leguizamo, originario de Buenos Aires, ha tenido un camino profesional diverso y enriquecedor en la gastronomía. Comenzó combinando la administración de empresas con técnicas culinarias en su licenciatura en Argentina. Su pasión por la pastelería lo llevó a trabajar en el prestigioso Hotel Ritz de París, donde se sumergió en la alta cocina y los estándares de calidad, lo que representó un gran desafío y una experiencia fundamental en su carrera.

De vuelta en Buenos Aires, fundó un emprendimiento de pastelería de especialidad junto con su hermano, enfocado en cajas de productos gourmet que rápidamente captaron la atención de clientes y cafeterías. Sin embargo, el negocio quedó en pausa cuando decidió mudarse a España para especializarse. Realizó el Máster en Gestión e Innovación de Restaurantes en el BCC para profundizar en la gestión del sector, convencido de que el conocimiento en este ámbito le brindaría una ventaja en su trayectoria profesional.

Su siguiente estancia profesional fue en el departamento de Innovación y Desarrollo de Goiko, donde participó en la creación de nuevos productos, control de costos, gestión de inventarios, y el estudio de tendencias. Destaca que el rol de I+D+i no es solo creatividad, sino también una gestión disciplinada de la innovación para asegurar que los productos no solo sean innovadores, sino viables y atractivos para el mercado. Según él, el mayor reto en este trabajo es traducir ideas novedosas en productos prácticos y comerciales. Hoy en día, Juan forma parte de un nuevo proyecto de restauración en Madrid, impulsado por talento joven; NACHA. Situado en el barrio de Conde duque, Madrid, NACHA es un restaurante con alma argentina que sirve platitos, carne y vinos.

En cuanto a las tendencias, Juan observa una vuelta a lo clásico, con una demanda creciente de productos que evocan nostalgia pero adaptados a la actualidad. Acuñando el término de la científica Hanni Rutzler, se refiere aun “classic with a twist”. Esta tendencia, junto con la necesidad de productos de alta calidad en tiempo reducido, representa una oportunidad para innovar en el sector. También considera fundamental el trabajo cercano con el equipo de marketing para asegurar que las innovaciones estén alineadas con los deseos del cliente.

Entre los aprendizajes de su carrera, destaca la importancia de la pasión y el profesionalismo en el sector gastronómico, y la necesidad de valorar el talento joven, fomentando el crecimiento y la innovación en equipos bien liderados.