Contadnos quiénes sois
Somos Maite Casimiro Echauri, Nora López Jauregui de Pamplona, Didac Canudas Montserrat de Barcelona y Daniel Chamorro Arroyo de Santander. Nos conocimos en el Basque Culinary Center donde cursábamos el Grado de Gastronomía y Artes Culinarias.
La Gresca es vuestro actual proyecto ¿en qué consiste?
La Gresca es un proyecto donde encontrarás productos gastronómicos que no encuentras en cualquier sitio, que destacan por alguna razón; a poder ser producto local de temporada de Euskal Herria y algunas excepciones que aquí no se pueden encontrar. De esta manera, queremos acompañar al cliente a probar cosas diferentes. Queremos poner en valor qué comemos y bebemos, y de dónde es.
¿Cómo surgió la idea de montar este proyecto juntos?
En septiembre de 2020 quedamos los cuatro para comer y celebrar que ya nos habíamos graduado. Cada uno tenía su idea de futuro en mente, pero de repente surgió la idea de realizar un proyecto. Sí que al principio lo teníamos como un proyecto a largo plazo, pero gracias a las posteriores reuniones que realizamos y a la beca que recibimos por parte del BCC, pudimos realizar toda la parte más “teórica” en un periodo más corto de tiempo, y el 8 de julio de 2021 pudimos abrir La Gresca.
¿El/la emprendedor/a nace o se hace? ¿Teníais alma emprendedora o es algo que habéis ido madurando durante el Grado?
Ambas, hay personas que por su contexto familiar y/o ambiente en el que vive ya puede tener esa actitud emprendedora per se y otras personas que a lo largo de su vida, con sus estudios, experiencias laborales etc. pueden hacerse emprendedoras. En nuestro caso, creemos que en cierta parte teníamos ese espíritu emprendedor, y durante el grado adquirimos muchas aptitudes para llevarlo a cabo.
¿Cómo ha influido vuestro paso por Basque Culinary Center a la hora de iniciar este proyecto?
Por una parte, la beca de emprendimiento que nos concedieron para realizar el plan de negocio del proyecto, con la parte económica y tutorías con Izaskun y Anaïs. Y por otra parte, ha influido con todos los conocimientos y experiencia que hemos adquirido durante los cuatro años que hemos estado allí.
¿A qué retos os habéis enfrentado al abrir vuestro negocio?
Sobre todo a la incertidumbre de montar un primer negocio propio y no tener el respaldo de nadie, en comparación a los proyectos que hemos podido realizar dentro del Basque Culinary Center. A la apertura de un bar nuevo y no saber la acogida que iba a tener, así como la opinión de la gente. En nuestro caso, el concepto de bar que había antes del nuestro era totalmente diferente y al principio a la gente le chocaba mucho el cambio, que conforme ha ido pasando el tiempo, ha ido aceptando. Pero en sí, todas las acciones que hacemos son un reto, ya que tienen consecuencias directas para el negocio.
Las personas son el core de una empresa ¿cómo gestionáis el equipo? ¿Tenéis roles divididos?
En la Gresca tenemos un liderazgo horizontal, creemos que es importante que todas las personas tengan el mismo peso en las decisiones, nadie es más que nadie. Lo que sí es cierto es que nos repartimos diferentes responsabilidades y tareas, por ejemplo Maite y Didac conforman el equipo de cocina y, Daniel y Nora el equipo de sala.
¿Cómo os gustaría que evolucionase vuestro proyecto? ¿Cómo os veis de aquí a diez años?
De momento nos estamos planteando metas a corto plazo, ya que sólo han pasado seis meses desde que pusimos en marcha La Gresca. En un principio queremos asentar bien tanto el concepto como el funcionamiento del bar, y en un futuro delegar tareas para poder ampliar el negocio. En 10 años nos gustaría que La Gresca siguiese funcionando, pudiendo haber delegado ciertas gestiones y operaciones del negocio.
¿Qué le diríais a un nuevo estudiante del Grado en Gastronomía y Artes Culinarias?
Principalmente que aprovechen el tiempo, las oportunidades profesionales y de conocer a las personas, y los conocimientos que puedan adquirir en los cuatro años. Que también disfruten del ambiente que se vive dentro de la facultad.