Actualmente eres Jefe de Cocina en el Restaurante Auga e Sal y persona clave en el cambio de rumbo del restaurante ¿cómo se ha gestado ese cambio?
El cambio del restaurante se gestó a través de la incorporación de un nuevo equipo de cocina y sala. Tras la primera reunión para dirigir este proyecto, propuse mis ideas para llegar a los objetivos que teníamos. Y a base de trabajo, esfuerzo y horas se ha conseguido.
Háblanos sobre vuestra filosofía “producto de la plaza a la cocina”
Nuestra cocina se define como el propio nombre del Máster: Una cocina de Producto, Técnica, Creatividad y Temporada. Elegimos el mejor producto, le aplicamos la técnica más adecuada para sacar las mejores cualidades de ese producto y utilizamos el método creativo que respete y aporte a ese producto. Todo esto girando en base a los productos de cada temporada.
¿Qué ha supuesto conseguir una estrella Michelín?
Conseguir la estrella Michelín supone cumplir un sueño y un objetivo que me propuse cuando comencé en la cocina. Es un reconocimiento al trabajo y esfuerzo de un equipo y un plus de moral para poder seguir creciendo. Sirve para confiar en que se están haciendo las cosas bien.
Fuiste nominado a Mejor Cocinero del Año ¿son los premios una inyección de energía para el día a día?
Los premios sirven como una motivación para estar activos y seguir creciendo cada día.
¿Cómo fue tu paso por Casa Marcelo, Baluarte y Miramar?
En Casa Marcelo fue donde empecé en la cocina profesional. Allí es donde aprendí la disciplina y metodología de trabajo que incluso sigo adaptando ahora a mi cocina, siempre será un sitio clave y especial para mi.
Miramar es un restaurante único. Allí se trabaja desde la tradición a la innovación de una manera increíble. Para mi fue un salto de nivel a un 2 estrellas Michelín, el cual se adapta a la perfección al Máster estudiado en el BCC.
¿Por qué elegiste Basque Culinary Center para formarte?
Llevaba muchos años formándome en la alta gastronomía, pero me faltaba esa parte técnica y bien definida. Un día estaba trabajando en Bélgica como segundo de cocina y vino un chico nuevo que sabía un montón de técnicas y métodos creativos y resultó que venía de formarse en el Basque Culinary Center. En ese momento terminé de decidirme para ir. Creo que lo bonito de esta profesión es que siempre se puede aprender más y el BCC es un referente mundial para ello.
¿Qué te ha aportado la realización del Máster en Cocina: Técnica, Producto y Creatividad?
Me ha servido para aclarar, ordenar y ampliar los conocimientos. He aprendido como crear un plato o idea desde cero y creo que esa es una de las cosas más difíciles en la cocina.
¿Qué consejo le darías a un futuro alumno o alumna del máster?
Con trabajo y esfuerzo todo se puede conseguir. Las metas nos las ponemos nosotros mismos. Que aprovechen la oportunidad de estar en un templo de la gastronomía como es el BCC, que es algo único que te puede cambiar el futuro.