¿Qué te motivó a estudiar el Grado de Gastronomía y Artes Culinarias?
En mi casa y desde muy niña me pasaba las horas con mi padre en la cocina y siempre que salíamos a comer en familia quería probar todas las opciones de la carta. Cuando entré en el BCC sin duda era mi pasión cocinar y algo menos la sala. Los primeros dos años de carrera tenía muy clara mi vocación, la cocina. Fueron las clases de empresa, marketing y el desarrollo de planes de negocio y proyectos gastronómicos lo que me sedujo a elegir la rama de emprendizaje y donde me daría cuenta que la comunicación gastronómica era a lo que me quería dedicar.
¿Qué haces en Brandelicious? ¿Con qué tipo de empresas trabajas?
En Brandelicious trabajamos como consultoría estratégica y creativa enfocada en la restauración, desarrollamos planes de comunicación y mi puesto como ejecutiva de cuentas me permite hacer diferentes tareas del ámbito de la comunicación gastronómica.
Mi día a día a grandes rasgos se basa en contactar con todo tipo de medios de comunicación e influencers, redacción y distribución de dosieres/notas de prensa, newsletter, convocatorias, etc. Desarrollo estrategias en torno a la marca de cada uno de nuestros clientes, definiendo y poniendo en valor sus atributos.
Además, participo en el diseño, producción, organización y coordinación de eventos y superviso y diseño estrategias de comunicación en redes sociales.
Trabajo en su mayoría con restaurantes, pero también con bodegas, empresas de alimentación y distribución de productos gastronómicos.
¿Cuál crees que es el papel de la comunicación en la Gastronomía?
Antes los restaurantes eran conocidos por la prensa y los críticos, pero ahora se están incorporando otros canales como las redes sociales en los que al igual que las marcas los restaurantes deben estar. Son muy necesarios tanto para comunicar lo que hacen como para mantener conversaciones con clientes y futuros clientes. Además, es importante tener clara una estrategia de comunicación que se alinee con la filosofía del restaurante.
¿Qué le recomendarías a quienes empiezan su primer año del grado de Gastronomías y Artes Culinarias?
Les aconsejaría que no se cerraran puertas, que conocieran todas las ramas de la gastronomía y que trataran de analizar qué es lo que se les da mejor, lo que les motiva y que sigan aprendiendo y leyendo sobre ese tema también fuera de la universidad. El BCC en mi caso me dio las herramientas para reconocer mi “hueco” en el mundo de la gastronomía y a día de hoy sigo aprendiendo y formándome.
Aprovecho para agradecer a Yayo, director de comunicación del BCC, el tiempo que dedico a ensañarme y darme la oportunidad de trabajar con él. Para mí fue una época fantástica en la que crecí mucho profesionalmente y lo recuerdo con mucho cariño.