Luis Miguel Corzo, chef peruano, ha forjado una destacada trayectoria en el sector de la hostelería y gestión de alimentos y bebidas (F&B), destacando su transición de la cocina a roles de liderazgo en grandes cadenas hoteleras en Europa. Su carrera comenzó con una fuerte pasión por la cocina, impulsada por un deseo de aprendizaje constante y nuevas experiencias. Tras trabajar en varios destinos internacionales y formarse en gestión, asumió un rol en Minor Hotels para el sur de Europa, donde aplica sus conocimientos en operaciones, gestión de equipos y diseño de experiencias gastronómicas.
En su actual puesto, Luis Miguel describe su labor como diversa y en constante cambio. Supervisa múltiples marcas y hoteles, donde diseña y estandariza servicios de F&B, optimiza recursos, y adapta las experiencias culinarias a las preferencias culturales de cada país. Parte de sus responsabilidades incluyen la selección de proveedores sostenibles, la supervisión de presupuestos, y el diseño de menús que reflejan la identidad local de cada destino. Además, enfatiza la importancia de un enfoque sostenible que abarque los aspectos ambiental, social y económico; por ejemplo, promoviendo la reducción de plásticos y minimizando los desperdicios en los desayunos hoteleros, el servicio de mayor volumen.
Uno de los aprendizajes más relevantes de su carrera ha sido la necesidad de tener una visión integral del servicio en los hoteles. A través de su experiencia y formación, Corzo aprendió a ver el servicio de F&B como un "rompecabezas" donde cada pieza—desde el diseño de la vajilla hasta los procesos operativos—contribuye a crear una experiencia coherente y única para el cliente. También destaca la importancia de mantener una mentalidad de mejora continua y de escuchar a los equipos locales, integrando sus perspectivas para lograr soluciones más efectivas.
Entre los desafíos que enfrenta el sector, Luis Miguel señala la falta de personal calificado y la tendencia hacia la “gastroificación”, donde muchos restaurantes ofrecen productos estandarizados y homogeneizados. También menciona que el conocimiento limitado de los propietarios en temas de gestión reduce las probabilidades de éxito en este competitivo sector. En su visión de futuro, observa que los hoteles deben equilibrar el control interno de los servicios de F&B con la personalización de las experiencias, algo difícil en un contexto de recursos limitados y presión sobre los salarios. Corzo predice que el avance en la automatización en los hoteles podría facilitar esta transición, aunque advierte que podría disminuir la calidad del servicio personalizado en el sector.
Luis Miguel Corzo mantiene una perspectiva clara sobre la importancia de las personas en la hostelería. Considera fundamental entrenar y motivar a los equipos para mejorar la calidad del servicio, afirmando que invertir en el talento humano es clave para la sostenibilidad de largo plazo en el sector.